Puede ser que el título lo haya puesto como click bait. Aunque, la verdad sea dicha, si bien no guardo ninguna clase de resentimiento contra Clau sí que le tuve mucha envidia en algún momento de mi vida, a pesar de que no la conozco en persona. Y no se ataquen, todos hemos experimentado la envidia en algún momento de nuestras vidas, es algo demasiado humano.
Como buena cuenta-cuentos que soy quiero comenzar narrando mi historia personal con Clau. Si no sabes a quién me refiero, ella es una creadora de contenido y escritora quien comenzó a ganar fama alrededor de 2014 por su canal de YouTube “Clau Reads Books” en el que da su opinión sobre libros y hace otro contenido relacionado a estos.
Yo conocí su canal por la saga de Cazadores de Sombras, la cual comencé a leer justo a finales de 2014. De inmediato conecté con ella y la esencia de su canal, considero que tenemos gustos muy similares: ambas amamos los libros de fantasía, el romance y la escritura. Hubo un tiempo en que no me perdía ninguno de sus videos semanales, leía libros que ella recomendaba y deseaba poder leer tanto como ella.
En mis años de adolescente yo leía mucho, devoraba libros con avidez para sustituir mi nula vida social. Sin embargo, conforme avanzaba en mis años de universidad (a la par que me dejaba llevar por mi propia melancolía y desánimo) tuve que disminuir mi ritmo de lectura. De leer 36 libros al año, pasé a 16. La falta de tiempo derivó también en dejar de ver video reseñas en YouTube y así fue como me distancié del hermoso canal de Clau.
En verano de 2018 volví a toparme con su nombre en internet. Y su nombre completo además pues su primera novela estaba a la venta, mi Booktuber favorita se había convertido oficialmente en una escritora publicada. Claro que no lo pensé dos veces antes de comprar “El Príncipe del Sol”.
Fue aquí donde mis celos comenzaron a surgir.
Las bases de su libro me recordaron un poco a la novela que yo estaba ideando. Básicamente los elementos que tenían en común eran el príncipe protagonista, mundo de fantasía (el mío es diferente cabe aclarar) y el grupo de amigos que vive aventuras. Y ya.
Tuve mucha envidia porque mientras yo llevaba un año ideando mi mundo, sin nada de la historia escrita y todo este proyecto estaba abandonado por el momento, Clau ya había publicado su novela y además ¡era muy buena!
Han pasado seis años desde entonces. Mi mundo, mis personajes y mi historia en general han sufrido muchos cambios y aunque ya llevo una buena parte escrito sigo sin poder terminar. Pero es que la vida pasa.
Yo no soy una creadora de contenido. Hace seis años era una estudiante de ingeniería y ahora soy una joven profesionista que lucha para hacer espacios en su ajustado horario para poder vivir un poco. Siendo realistas, hay que generar dinero, así se mueve este mundo de cerdos capitalistas.
Mi camino personal como novelista no ha sido sencillo. He abandonado mi trabajo por meses para después retomarlo en un rush espontáneo de creatividad. Para mi más grande tristeza estos momentos de inspiración no me llegan tan a menudo, sin embargo, estoy empeñada en no abandonar mi arte. Mis personajes (te entiendo Clau, yo también los veo como hijos) merecen salir al mundo, merecen que su historia sea contada y yo soy la portavoz para ello.
En su momento llegué a ver a Claudia como competencia, a pesar de estar en un lugar muy diferente al de ella. Hoy soy capaz de verla como fuente de inspiración y motivación, si ella pudo lograrlo entonces yo también puedo, sólo que a mi propio tiempo y a mi manera pues ambas somos distintas.
Hace unos meses comencé a escuchar el podcast que Clau tiene con su hermana Andrea (lo pueden encontrar como Hermana Hermana) y he disfrutado muchísimo de escuchar sus historias y sus puntos de vista. Me relaja escucharlas, realmente tienen una forma muy particular de contar sus historias: son ordenadas, auténticas y divertidas. Gracias al podcast he descubierto más cosas en común con Clau, como nuestra personalidad introvertida y el hecho que también estudie una carrera que no me gustó, pero no sabía que más podía elegir.
A pesar de las similitudes reiteró (sobre todo como un recordatorio a mí misma): cada una es diferente, cada ser humano tiene su experiencia única y particular en este mundo. Y como las mismas hermanas lo han dicho en el podcast:
“Nunca es tarde para empezar a hacer lo que quieres o lo que te gusta”.
Creo que es improbable que Clau llegue a leer esto pero si estás aquí quiero agradecerte porque tu trabajo y pasión por la escritura me ha motivado a no abandonar la mía,
Gracias.
Acabo de leer el post y no puedo sentirme más identificada jaja, justo por que también me pasaba con ella, hasta que entendí lo mismo, ella me lleva más de 10 años, así que lo que tenga que llegar, llegará a su tiempo. Siento que la envidia viene desde el propio potencial, solo hay que desarrollarlo.
Me gusta creer que si las ideas están en tu mente es por que es algo que ya tienes en algún plano distinto, así que espero que llegue pronto para ti y ten seguro que ya tienes una lectora segura para esa historia 💗
Qué buen tema jeje me resulta hasta divertido admitir esas rivalidades o envidias que uno tiene, porque creo que inevitablemente todos nos comparamos en algun momento.
Luego te das cuenta que es muy probable que esa persona que admiras y rivalizas también empezó teniendo una persona así. Es como una cadena. Y es lo mejor, tal vez despues en el camino nosotros inspiramos a alguien